El minotauro y la niebla

Espacio de arte, relajo, hueveo, demas y de menos; nunca suficiente para saciarse, pero tampoco completo para aburrirse
Cínico perfecto, es un sueño que espero poder alcanzar

viernes, 3 de octubre de 2008

carlitos zandoval cero


Era su cabello un juego crepuscular, jugábamos a encontrarnos para perdernos, me perdía en la noche de sus vellos, cuando olía de su sexo lo que la soledad quería decirme en tantas caminatas, y tanta desesperación, como la conocí?; me la presento la locura, ni una amiga siquiera.
Me gustaba reconocerla como una chica buena vestida de enfermera, toda turquesa haciéndose la valerosa contra este mundo de mierda. Pero fue ahí donde la desconocí limpiándome las heridas como una magdalena en el modulo de cirugía del hospital María Auxiliadora, en villa María del triunfo, había algo fantástico en su labor, tal vez era algo de amor maternal, la perra loba y madre lamiéndome las heridas
Tal vez jugaba a mártir o fue la culpa, pero esa boca escondía besos y orgasmos que mi animal intuyo mas haya de su devoción para cocerme la sangre, escapaba de los tajos que ella zurcía como si mi carne fuera ropa de leproso, tomando con paciencia cada herida
Horas, días, meses, o solo instantes, cuanto tiempo era, no lo se, por que a medias existía en esa realidad, a medias perdido entre los sueños del alcohol y la euforia, todavía el rezago feliz de aquella magnifica pelea, demasiado rufián.
Sin embargo ensucie su blusa con la sangre de mis manos, aquella blusa que al intentar contener tremendos senos, se estiraba con voluptuosidad como si fuese a reventar, por que lo hice, si era mi salvadora?, pues un botón jugaba a escaparse de su blusita y hacia notar desde donde yo estaba una porción morena de una mama muy exagerada y redonda, y profanar su virtud es algo que se me antojo de pronto, debí esperar… tengo la excusa de los golpes y la borrachera, quizás eso me justifico, por que ella después del sobresalto, siguió con su labor de costurera, totalmente inmutable, aclaro, no lo hice por placer a esa boca y a esos cabellos negros, lo hice por esa mirada oscura y escondida en una sonrisa piadosa
Entonces, la perseguí hasta casi asustarla, la esperaba fuera del hospital comiendo una papa rellena en la tía que tiene una cosa asquerosa y roja en la boca, como una mancha; se demoraba mucho mas siempre para salir, entraba primero ,uy de mañana y salía al final, muy al final del día, creía que era yo, vaya estúpida vanidad, me vio y me sonrió con esa sonrisa candida de madre superiora, pero yo lo miraba como el chacal que ve al pastor y a sus ovejas con hambre y necesidad, se asusto era obvio, salía con un orangután medio homosexual con la nariz elevada que miraba como si todo le apestara y con el, una chica cabezona y de buen cuerpo
eran estudiantes lo veía en sus movimientos vacilantes, al pasar los días y las semanas se aventuro a salir sola, por la prisa o el aburrimiento, yo que era el chacal, me transforme en el perro, jugaba a pisar sus huellas y respiraba el aire que detrás de ella me hablaba de sus sueños y también de sus tiránicos dolores, se acostumbro a mi presencia pero salía algunas veces mas tarde, mucho más tarde, comprendí que no era por mi, entonces tal vez no quería llegar a su casa, tal vez como yo su casa no era su hogar, quizás esa era su tristeza y el abismo donde yo me reflejaba en alcohol y violencia, acaso también querías morir? entonces deje de buscarla, no sabia como alcanzarla, dios mío que decirle, como escribirle mis tormentos. Nací equivocado, destruía por placer y amaba con tristeza eso tenia ella? decidí aturdirme, por que se me ponía dura cuando la veía correr y esas inmensas tetas rebotaban en su vestidito turquesa, quería poseerla y violarla, pero no podía convencerla y acercarme, quería aturdirme, dejar esta empresa, hacerme daño por el fracaso de tenerla y no conseguirla, como siempre cuando quiero hacerme daño me fui a kilka al bar de don luchito en frente del keirolo, empecé a comerme lo que había ganado escribiendo en revistas subtes, 150 soles desgraciado talento que me sacaron de mi casa por que papa quiso que fuera un buen doctor, que es la medicina, si no tengo cura, sabes?; pero ni siquiera entiendes de mi, por que hasta entonces no me conocías, como siempre me termine peleando con 4 o 5 punkekes del pub averno, fue delicioso, ellos drogados y yo tremendamente borracho, les gane, nunca me había pasado, les sake la mierda y sentí su sangre en mis puños y en mis zapatillas superreno de 13 soles, me daba cólera verlos gatear buscando no se que, mientras la sangre se escurría por su boca destrozadas a patadas, v cuando me canse de estrellar la cabeza del mas gordo contra el piso lo solté, lo único divertido fue ver el temblor de su cuerpo y pedazos de coágulos de sangre y tierra en sus cabellos, insatisfecho me fui a matar cabros, así que camine hasta la avenida Arequipa, cruce Wilson y llegue a las primeras cuadras, no había nadie ni homosexuales ni matacabros, quería algo de violencia, buscaba en el dolor mi redención, quería morir destruyendo todo lo que los hombres amaban, entonces fue que el cuerpo cansado empezó a tratarme mal, caí sin aire sobre la vereda, pensé que no había sucedido nada en aquella pelea, pero me moría, el aire se me escapo y aturdido intente ponerme de pie apoyándome contra la pared; por el rabillo del ojo encontré sombras como las dibujadas por el crepúsculo y pensé que eran fantasmas que me recogían, por que sus rostros pálidos y sus ropas negras me recordaban a la muerte, que eran? solo caminaban tan borrachos como yo y pasaban frente a mi como si no existiera, empecé a gritar furioso: “muerte!! Engendros, mierdas me huyen?, llévenme con ustedes enséñenme el otro lado, el infierno debe ser mas que este mundo de mierda; por que pasan no he sido lo suficiente cruel con el mundo?” y uno se volteo, se acerco a mi y me miro fijamente a los ojos, de cerca, me di cuenta de que era un enmascarado, recordé a esos roqueritos metálicos, quise golpearlo por haberme estafado y me caí encima de el, lo ke no le gusto, la patada en el estomago fue fabulosa y el talón contra mi mentón, lo mas glorioso, ah me veía a mi mismo destrozado, y aun respirando, le sujete el pie mientras intentaba pisarme la cara y le mordí las piernas, gritaba de dolor, con lo que me quedaba de furor, me levante, pensé en patearlo, coger una piedra, destrozarle el cráneo, sin embargo sentí en la verga unas ganas de mear y ahí mismo me la sake y empecé a orinarle las botas negras y largas, lo ke hizo reír a todos, entonces me caí con el falo al aire, me caí y el otro se levanto asustado gritando, estas loco, estas loco, solo ella se quedo, era hecate vampiresa llena de maldiciones y dolor, con los labios carnosos, rojos como la sangre y los ojos makillados de oscuridad, esos ojos, malditos ojos de perra oscura, era esa la perra que había encontrado en otro rostro candido cándido, esa pureza contaminada, como la sonrisa de Belcebú, mientras consume un alma fingiendo ser bueno, grite con mas fuerza, te encontré esta era tu tumba y voy hacia mi entierro, se kien eres, ya se kien, pues esta es tu cara y lo demás tu mascara, me levante y me abalancé hacia ella, mientras perdía el conocimiento con el rostro hundido entre su escote, cuando desperté, estaba feliz era una cama? Si, era una cama, con sabanas y todo muy blanca, muy limpia, muy ordenada, que mierda hacia aki, no había el aturdimiento de la borrachera, todo era tan claro y sentía la pinga dura, durísima y alguien me la lamia como jugando y se engolosinaba con ella, hacia ya 6 años que no sentía ese placer, desde que a los doce, me la chupo una puta por 50 soles que le dio mi papa en el baño de la casa, que ricos labios, que lengua, enrollaba como serpiente mi sexo y lo frotaba, sentía su aliento en mi glande y quería corrérmela pero hacerlo era terminar con el placer, no kise mirar kien era, solo sujetaba sus cabellos y los hundía hasta la base de mi falo mientras sentía como se atragantaba y consumía mas su lengua, luego lamió el orificio por donde salía la leche, como kien llama a cenar, mientras sus manos acariciaban mis huevos y ese llamado fue suficiente, el primer chorro entro directo a su nariz torpemente y el segundo paso ha hacer una línea blanca en esos deliciosos cabellos negros, abrí los ojos, cuando abrí los ojos era ella, mi dama perversa, mi hecate diosa de la destrucción, con el rostro mas sacrosanto, manchada de mi semen, entonces no entendí nada, “me gusta tu paquete” me dijo sin disimulo, por dios que rico sexo te mandas, si hubiera sabido, no hubiera esperado tanto, ni hubieras esperado tanto,
- kien eres” -dije asustado;
- kien soy?, la perra, la sucia, la madre perversa, y tu eres mi hijo
- Y la enfermera que me coció el cuerpo?
- Fuera, afuera, saliendo de esa puerta para el mundo oscuro que me señala
- jajajajajajajaja
Me reí con cólera, con cólera furiosa, mientras ella confundida se dio cuenta por fin de la gran estupidez que había hecho, había metido a su casa un cuartito del edificio ayacucho, por el congreso, a un delincuente y brutal posible sicópata, intento pararse con suavidad, como para no darme cuenta, pero ya era mía otra vez, el animal de mi recobro fuerzas, estaba con una pijama ridícula de osito Rosada, no la deje llamar ni gritar por que la sujete del cuello y la tire contra una pared, cayo al piso y se arrastro por el, no gritaba, solo intentaba agarrar algo y amenazarme, o defenderse, con eso me pareció increíble no verla gritar, sentí cólera, mas cólera, entonces le dije a media voz como kien amenazaba, te gusta mi pinga, hace 8 años que no fornico, eres la segunda mujer que toco y a la ke no pago, la arrastre hacia mi, con toda mi fuerza y su pijama cedió con su ropita interior, estaba ahí su culo frío y asustadizo y mi pene violador, entonces se la metí torpemente y juro camaradas que quería metérselo por adelante pero era mi segunda vez y ella quería escaparse, y se la metí por atrás, sentí una resistencia enorme, sus nalgas redondas se cerraban pero mi violencia era un animal rabioso, entonces entro y la jale mas arriba y su culo se mecía sobre sus rodillas, era magnifico estar adentro, y la sentía como loca, deliciosamente loca, tapándose la boca con las manos, ah que delicioso espectáculo, romperle el culo, primero ella tensa y luego sentí como a pocos se movía tranquilamente, como un gato, delicioso, lo que me dio mas cólera y empecé a tirármela con mas fuerzas, escuche sus gemidos apagados implorándome que no gritara, no comprendía nada, entonce levante los ojos, mire una mochila muy pequeña para ella, unos libros de secundaria sobre la mesa de noche, unos lapiceros en la computadora, unas fotos, que es esto entonces, escuche: “mama ya me voy a colegio, no te preocupes, sigue descansando” y sentí un calor desde la nuca y la leche otra vez deliciosa que corría por mi pene demasiado delicioso para hundirse en ese culo y la sake con fuerza mientras me corría sobre su espalda y ella giraba y terminaba de lamerme como ordeñándome

1 comentario:

Black Storm dijo...

Que tal escrito! quien habra sido tu musa...uhmm;malditooo sabes q escribes muy bien?