
Cabalgabas sobre mi lengua
Eras el líquido viento
De una brisa en pleno otoño
Pero eras también corcel
Sujetadas mis manos a tus pechos
Tus caderas como rayos
Destrozaban mi coraza
Y mi boca se dormía en el aroma de tu nuca
El sabor delicioso del instante hizo eterno el rugir de tu garganta
Clamando a viejos dioses olvidados
Y siempre tibia la simiente
Era un mar de leche tibia dentro
Eras el líquido viento
De una brisa en pleno otoño
Pero eras también corcel
Sujetadas mis manos a tus pechos
Tus caderas como rayos
Destrozaban mi coraza
Y mi boca se dormía en el aroma de tu nuca
El sabor delicioso del instante hizo eterno el rugir de tu garganta
Clamando a viejos dioses olvidados
Y siempre tibia la simiente
Era un mar de leche tibia dentro
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