
Maria estaba tan húmeda
Comiendo un melocotón húmedo entre los labios
Ya eran las tres de la tarde
Y se repetía a si misma
“Muy temprano, muy temprano”
Mientras su lengua sentía el cilíndrico dedo
Y así se lamía las manos
Maria estaba tan caliente, tan loca
Que la combi le resultaba un orgasmo a su andar apretado y sediento
Maria no vendría a buscarme de nuevo
Se le veía en las cadera y la boca
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